Agosto
de 2010
REFLEXIONES
ALREDEDOR DE LA IMPLEMENTACION DE UN
CENTRO ACADEMICO DE SALUD
Juan Guillermo Ortiz Martínez[1]
“En un momento de aquella
conversación entrañable Don Eduardo comentó:
-Bueno Padre me pidió que
viniera a Pamplona para hacer una Universidad , y ya esta hecha….
Monseñor Escrivá le
contesto:
-No te he pedido que hagas
una Universidad, sino que te hagas santo haciendo una Universidad.”[2]
Introducción
La realidad de la educación
médica en Colombia ha cambiado en los últimos 50 años , generando fluctuaciones
en la forma de enseñar la medicina y la relación entre los llamados “Hospitales
Universitarios” y las Facultades de Ciencias de la Salud.
El modelo Flexneriano de principios del Siglo XX
, adoptado por el tercer mundo ha perdido su vigencia en nuestro medio en los
últimos años. Pero lamentablemente esta vigencia no se ha perdido por una
posición unificada y crítica de las facultades de Medicina en el país sino por
el impacto del modelo de salud a raíz de la implementación de la ley 100.
Es decir que la educación
médica ha virado no por una decisión reflexiva en lo pedagógico sino por un
empujón orientado desde el sistema de seguridad social que rige nuestra
República.
Esto ha favorecido entonces
que los Hospitales antes denominados Universitarios tiendan a desaparecer pues
el sustento económico se ha hecho precario y los estudiantes en la medida que
no sean de postgrado ; que son utilizados para completar las carencias de
recurso humano en lo asistencial y ahorrar costos fijos en nómina y coberturas
especialmente en horas nocturnas o fines de semana en servicios específicos; se han convertido en una carga
que disminuye la productividad financiera en apariencia y encarece la atención. Con esta premisa no
claramente sustentada a la luz de la evidencia
los directores de hospitales han realizado una cruzada dirigida a
eliminar de tajo el corazón de la enseñanza de la medicina; que son los
Hospitales Universitarios.[3]
Soy un convencido como lo he
sostenido que el modelo de un centro académico de salud adaptado a la realidad
del País ; podría solucionar problemas en costos operacionales, apalancarse en
la investigación, innovación y tecnología.
El modelo permite la
versatilidad y cada organización con
claridad en sus ideario propio puede adaptarse a construir una red capaz de ser
sostenible y perdurable en el tiempo con la razón fundamental que es la
enseñanza de la Medicina.
Estado
Actual en Colombia
La ley 100 fue generadora de
la desaparición real y legal del concepto jurídico de Hospital Universitario y
logró en forma natural llevar la educación médica como algo marginal y optativo
según el director de turno y volcó la relación docente-servicio a algo
meramente comercial en un intercambio de servicios y bienes.
Solo hasta la aparición de
la Ley 1164 de 2007 no se estructura
adecuadamente la realidad jurídica de un Hospital Universitario.
Esta ley lo define:
“una Institución Prestadora de Servicios de salud que
proporciona entrenamiento universitario
y es reconocido por ser hospital de enseñanza y práctica supervisada por
autoridades académicas competentes y que ofrece formación y atención médica en
cada uno de los niveles de complejidad. El hospital está comprometido con las
funciones esenciales de la Universidad, cuales son formación, investigación y
extensión.”[4]
El parágrafo 2 determina una
lista de características para poder ser calificado como Hospital Universitario
partiendo de la necesidad de contar con una habilitación y una acreditación.
Expone elementos de calidad, espacios docentes, procesos de investigación, la
declaración misional de su vocación universitaria, ser centro de referencia, la
existencia de los programas docentes y la calidad e idoneidad de su cuerpo
médico.
Solamente al evaluar todos
estos requisitos podríamos concluir que el hospital universitario es el ideal
de Hospital que cualquier entidad quisiera desarrollar y tener en sus activos y
al futuro en su patrimonio. Es decir tanto privada o pública, como centro en el
desempeño de la Medicina o como centro en el desarrollo de la educación.
Cuando se revisa la lista de
los Hospitales acreditados en Colombia encontramos 19:
·
Instituto del Corazón-Unidad de Negocios de
la FCV
·
Hospital Pablo Tobón Uribe
·
Hospital General de Medellín
·
Hospital del Sur de Itaguí
·
Hospital Pablo VI Bosa
·
Centro Policlínico del Olaya
·
Centro Médico Imbanáco
·
Clínica del Rosario
·
Clínica de Occidente
·
Fundación Valle de Lili
·
Centro dermatológico Federico Lleras
·
Clínica Oftalmológica de Cali
·
Hospital Nazareth
·
Hospital departamental Psiquiátrico
Universitario del Valle
·
Fundación cardioinfantil
·
Hospital Manuel Uribe Ángel
·
Fundación Oftalmológica de Santander
·
Hospital San Vicente de Paúl Medellín
·
Hospital Universitario departamental de
Nariño
De estos 19 Hospitales
Acreditados que se encuentran publicados en la página WEB del Sistema Único de
Acreditación[5]
solamente 6 Hospitales manifiestan clara y explícitamente en su Misión o Visión
la realidad de ser Hospital Universitario o al menos su vocación docente.
Esto nos podría permitir
inferir que para el segundo semestre de 2010 en la República de Colombia de los
1430 Hospitales registrados en el Ministerio de Protección social solamente están acreditados el 1,3% y esto
implicaría que de las 55 facultades de Medicina solamente tendrían acceso al 0,4 % de Hospitales Universitarios
en Colombia que cumplen los requisitos legales por definición.
Las preguntas que
necesariamente deben hacerse son:
-En donde y con qué calidad se están formando los médicos en
Colombia?
-Cuál será el impacto de las
acreditaciones de calidad para las facultades de medicina respecto a la
realidad de un Hospital Universitario?
-Hasta donde llega la
coherencia y la responsabilidad de las Universidades que deciden formar recurso
humano en salud?
Mitos
y Realidades de los Hospitales Universitarios
Los Directores de los
Hospitales; especialmente de carácter público al llegar a ejercer su cargo
frente al Hospital y encontrar las finanzas
en rojo, determinan como variable modificadora que le Educación es un lastre y
debe ser eliminada o generan una exigencia económica a las Universidades donde subiendo la tarifa
llevan a ser inviables las relaciones docente servicio; pues pierden el fondo de
la razón de ser de esta relación. Pero cuando se revisan las finanzas de estos
hospitales lo que se encuentra son pésimos procesos en el manejo de la cartera,
nóminas hipertrofiadas, carencias en el control de la organización,
incompetencia en manejar la productividad a la luz de costos de
operación, inadecuadas negociaciones con
las aseguradoras, desarticulación del tema médico y administrativo,
desafortunadas formas de enfocar los costos en almacén, farmacia, etc. En
síntesis una pésima gestión que quiere ser proyectada a la presencia académica.
Cuando se hacen los
seguimientos a la literatura Nacional; no existe ningún estudio suficientemente
sustentado que calcule los costos de la educación al interior de los
Hospitales, pues muchas veces solo se proyectan costos variables como son los
servicios públicos, uso de elementos de protección, trajes quirúrgicos y en
forma indirecta la infección nosocomial que lo que muestra es más bien la
ineficiencia de los procesos para garantizar los protocolos no obstante la
presencia de estudiantes.
Existe un estudio clásico
publicado por Koenig [6] que era el Director
General de Falls Church, Virginia y
que realizó un estudio en la Unión Americana donde dividiendo los costos de
Medicare y lo que se encontraba por fuera, estos datos aportados por el sistema
de información (HCRIS) ; sin embargo solo utilizaron agudos y se excluían los
costos de medicina asociada a educación. Estructuraron dos modelos que le
aplicaron regresión lineal y en ambos modelos el paciente interno costo por
caso, fue la variable dependiente y el hospital era la unidad de
análisis.
análisis.
Con
lo anterior llegaron al número mágico del cual parecieran sustentarse nuestros
administradores criollos para justificar desaparecer la academia de nuestros
Hospitales Universitarios. Ese valor del sobrecosto fue del 27,6% donde la
investigación aporta el 3,6% y los costos indirectos de educación el 11,5%.
Pero
al revisar el estudio encontramos que no es comparable con el sistema nacional
de Salud de Colombia y los costos y sobrecostos aparentes no se proyectan de la
misma manera. Pero la discusión nos podría ubicar frente a un modelo que no es
fácilmente sustentable desde lo económico.

FUENTE: Estimating the mission-related costs of teaching hospitals
En la tabla del articulo
original se pueden ver los resultados que Koenig y colaboradores muestran la
comparación en los costos de ambos modelos desarrollados.
En un País como Colombia que
no contemplaba desde el inicio de la Ley 100 los costos en educación, el
impacto de los mismos pero no en lo económico sino en lo social, la pregunta
que aparece ahora es:
-
Cuál debe ser la posición institucional de
las Universidades, centros hospitalarios y el estado mismo ante la necesidad de
formar en salud para el impacto en salud futuro del País ?
-
Que políticas desde el Congreso de la
República deben apalancar estas iniciativas? Son suficientes las políticas de
convertir un hospital al interior de una zona franca industrial de servicio
tecnológico?
-
O nos dedicamos a la medicina prepagada que
cada vez disminuye las afiliaciones por costos y por las coberturas cruzadas
con el POS ?
-
Como aprovechar en incentivos fiscales, prestamos,
inversión, etc en Universidades y Facultades acreditadas de alta calidad ?
En otra revisión que antecedió al anterior estudio, Mechanic [7] generaba una reflexión
donde la eficiencia de los
programas de residencia, su coherencia
con las necesidades del personal sanitario, los beneficios financieros
previstos son consideraciones
importantes para determinar los niveles futuros de público
apoyo financiero y un elemento fundamental en la competitividad en el entorno.
apoyo financiero y un elemento fundamental en la competitividad en el entorno.
Sin
embargo con el advenimiento de la gestión clínica y el impulso de la medicina
basada en la evidencia como herramienta para lograr mejores resultados no
solamente en lo estrictamente clínico sino en resultados de costo-efectividad.
Un
estudio realizado por la Universidad de
Duke, liderado por Taylor[8]
y colaboradores mostraron que al evaluar los costos en pacientes con fracturas
de cadera, falla cardiaca, accidente cerebro vascular o enfermedad coronaria generaban mayor costos
a los pacientes; sin embargo después de hacer los ajustes se mostró que las
tasas de mortalidad eran inferiores y específicamente en las fracturas de
cadera la supervivencia estaba aumentada.
Un
estudio realizado en España[9] aunque evidencia diferencias aumentadas en
costos generales de los hospitales con presencia académica; es clara en
explicar que el modelo matemático utilizado no permite evaluar una variable
fundamental en el desenlace de los pacientes que es la efectividad si son
comparados con otros hospitales.
Inclusive
ya desde la década de los 70 estudios realizados en unidades de cuidado intensivo
en el Strong
Memorial Hospital[10] y la Universidad de Rochester de la Escuela de Medicina en Rochester, New York; evidenciaban que el
adecuado manejo de ciertas patologías y la forma en el control de costos puede
generar costo-efectividad a favor del centro académico.
Pero
en nuestro país con unas realidades un tanto diferentes existen estrategias que pueden mostrar el control de
costos y la efectividad en los procesos.
En
un artículo publicado por la Universidad del Valle[11]
donde se analiza un modelo por capitación implementado en el Hospital de Tulua
se llegan a algunas medidas que logran el control del gasto:
·
Contención
del costo
·
Contratos
por presupuesto
·
Disminución
tarifas
·
Auditoría
médica de cuentas
·
Limitación
de acceso
·
Control
del ejercicio médico
·
Asignación
de presupuestos
·
IPS s propias
En nuestro medio una
estrategia para contener costos es la conformación de oficinas de calidad que
no solo se limitan al tema de marco legal o procesos de habilitación y acreditación
sino que lideran lo referente a la gestión clínica.
La gestión clínica son acciones coordinadas y orientadas
al logro de los objetivos institucionales (eficacia) con el menor uso de
recursos posible (eficiencia).
Esta frase resume la
definición mas conocida de la gestión clínica, lo cuál automáticamente pone en
línea directa a una dirección de un Hospital Universitario en la necesidad de
tener un área especializada en este proceso de costo-efectividad sin alterar la
atención de nuestros pacientes; pero si a favor de realizar guías de manejo,
procesos y actividades encaminadas a mostrar el diferencial de ser hospital
Universitario.
A continuación quiero citar
algunos efectos de procesos clínicos manejados con una gestión clínica adecuada
que lo demuestran con evidencia:
Por ejemplo en el Hospital
, San
Giovanni Battista [12]de
Turin lograron demostrar la forma de
implementar guías de manejo en el tratamiento de trombo profilaxis logrando
beneficios para los pacientes y reducción de costos para el sistema.
En el Hospital Universitario de la Universidad de
Freiburg[13] en
Alemania lograron disminuir los costos de antibióticos con excelentes
resultados en neumonía de pacientes neuro-quirúrgicos de la Unidad de cuidados
intensivos.
Otra experiencia es la implementación en el Reino
Unido[14] de las guías
nacionales de excelencia respecto al manejo ideal para trauma craneoencefalico,
demostraron el ahorro anual cuantificado y medido en términos financieros.
Cuando los pacientes van
para cirugías programadas existen solicitudes de un sinnúmero de laboratorios
que incrementan los costos y cambian de hospital en hospital, en un estudio
publicado en Italia[15]
se muestra la experiencia en racionalizar los costos y lograr una demostrada
disminución de los mismos.
En Boston en el complejo
hospitalario de Berth Israel[16]
lograron disminuir por cada paciente en el estudio de fibrilación
auricular Us $1400 por paciente.
Las Ulceras por estrés
asociadas en pacientes con trauma son un hecho que empeoran el pronóstico de
algunos pacientes, pero en el Detroit Receiving Hospital[17] lograron
con una adecuada guía de manejo disminuir
en un 80% la aparición de este sangrado y los subsecuentes gastos que se
encuentran de la mano.
En el Hospital de Johns
Hopkins[18] logran
haciendo un uso adecuado de los recursos
y un análisis de las vías criticas
ahorrar por año un estimativo de Us$ 1,2 millones .
Ninguno de los estudios
que he citado se ha realizado en un país del tercer mundo, todos se encuentran
donde la tecnología desborda y aparentemente sobran los recursos. La pregunta
es porque nosotros que estamos liderando un centro académico con un embrión de
Hospital Universitario no estamos proyectando esta realidad que nos permite
negociar con las aseguradoras calidad y mostrar que los costos estarían a favor
de los pacientes y en forma secundaria de nuestros socios?
Pareciera entonces que aún
no hemos entendido como debe ser el manejo de un hospital Universitario y que
probablemente es más fácil desaparecer el factor distractor de la academia que
hacer una re-ingeniería del modelo a favor de los pacientes, los estudiantes y
la perdurabilidad a futuro de las instituciones.
Sostenibilidad
Financiera
En un informe publicado en
septiembre de 2002 por el grupo Lewin[19] respecto al
comportamiento financiero de los centros académicos de salud entre los años
1994 y 2000 donde participa como co-autor Lane Koenig al cual hemos mencionado
por su conocido trabajo respecto a los sobrecostos por la academia en los
Hospitales Universitarios van a describir el comportamiento progresivamente
negativo de los hospitales con misión académica en los últimos años de su
estudio.

FUENTE:
Desmpeño
FInaciero de los Centros académicos de salud entre 1994 y 2000, Allen Dobson,
Lane Koenig, Namrata Sen, Silver Ho, and Jawaria Gilani, Fundación Commonwealth,
sept 2002
Cuando se estudia el
fenómeno en la Universidad de Pensilvania, frente a todo el proceso por el cual
tuvieron que pasar, vale la pena escuchar al Dr Rodin[20] que desde el corazón de
la Organización y después de haber sorteado el problema hace algunas reflexiones
válidas para nuestra realidad actual en Colombia para quienes creemos
debemos construir academia desde la
Medicina. Como hemos visto no hay estudios con la suficiente
evidencia que logren sacar los factores
de confusión y se desconoce si las
diferencias en estos costos entre los hospitales académicos y los no académicos
son reales.
Debemos preguntarnos
primero:
-
Porque estamos en el negocio de la Medicina
Académica Integrada?
-
SI persistimos en permanecer en este intento,
que debemos hacer para que funcione para nuestros pacientes, nuestra facultad y
nuestra Universidad?
Lamentablemente a pesar de
lo que se busque, la respuesta es mejorar y buscar mejor integración, pero
definitivamente esa integración no puede ser vertical, sino horizontal.
En este articulo se comparan
los hospitales que realizan actividad académica y los centros académicos en
salud y la conclusión es bastante llamativa a favor de la sostenibilidad de
estos modelos de integración.
En este cuadro tomado del
articulo original se pueden ver las diferencias.

FUENTE: A Revisionist View of the Integrated Academic , Health Center, Judith
Rodin, PhD, AC A D E M I C ME D I C I N E, VO L . 7 9 , NO . 2 / FE B R U A
R Y 2 0 0 4
Con
que estrategias se logra esta integración? En este ejemplo exitoso las
asociaciones estratégicas en nóminas, disciplinas, escuelas de la Universidad,
otras facultades y sobre todo investigación terminan diluyendo costos y
logrando la existencia del Hospital.
Un
ejemplo reciente en la Universidad de
Pensilvania entre muchos proyectos esta la formación del Instituto para el
análisis de Amenazas Estratégicas y respuesta ( I*STAR), que surge a partir del
ataque terrorista del 11 de septiembre donde por una iniciativa de pregrado
se logra unir expertos desde la universidad
en Medicina, riesgos biológicos, tecnología, geopolítica, comunicación social,
derecho, etc. y con una visión con oportunidad de salud pública aparece un
nuevo centro de costos que logra excelentes resultados hasta llegar a ser un
consultor del gobierno Federal.
La
construcción del modelo implica muchos elementos y existe uno fundamental en lo
administrativo y es la Gobernabilidad.
Sin
embargo el modelo al integrar implica también la integración de la información
que es absolutamente fundamental en la administración de esa integración. En
este caso se logra mostrar la importancia del manejo, trazabilidad y fidelidad
de la información; no en función de unos procesos sino a favor de la persona.
El
centro académico de salud de la universidad
de Cincinnati[21]
tiene una infraestructura que se ha reconstruido alrededor de la seguridad de
esa información y ha utilizado un esquema de la “Flor de pétalos”

Es
llamativo como centralizaron la persona como centro del ejercicio
administrativo desde los sistemas y van inter-relacionando todo lo académico en
forma encadenada sin sobre-ponerse
asimétricamente.
El
fenómeno de la gestión de la información en una organización de estas
características permite que las personas tengan acceso seguro y una información confiable que se organiza y
favorece los logros de tareas personales
y en forma transversal a toda la organización.
Los
servicios de la WEB y las diferentes opciones en que el estudiante, profesor, docente clínico o
administrativo pueden acceder como
usuarios de las redes deben permitir y favorecer gestionar la sobrecarga de información para
que puedan crearse nuevos conocimientos.
Como
el aspecto más sensible es la sostenibilidad financiera vale la pena recoger un
ejemplo reportado por Magill[22]
en 2006 donde las realidades también pueden generar pérdidas
y debe existir decisión y creatividad para salir de estos momentos financieros
que bordean con la quiebra.
Un
caso exitoso saliendo de una crisis es
el de la Universidad de Utah que llego a tener 21 millones de dólares de
pérdida y al borde de la quiebra exponiendo la Universidad misma.
En 1999 la situación era crítica el Rector de
la Universidad y un nuevo vicepresidente de ciencias de la salud junto con el
Decano de la Facultad de Medicina debían responder a una decisión crítica
respecto a vender con pérdidas los servicios, cancelar la deuda a la
Universidad, liquidar profesores o re-estructurar la red y apoyar el sistema
buscando un mayor margen. Si se decidían por la primera opción corrían riesgo de grandes daños y pérdidas
financieras para la Universidad y la segunda un alto riesgo de fracasar. El
escenario no podía ser peor.
Se
diseño entonces un plan absolutamente agresivo y dirigido a salvar el centro
Hospitalario a favor de los pacientes, el nombre de la institución y su
sostenibilidad financiera proyectándose al futuro.
Se
definieron varias fases con unos objetivos a lograr , en un tiempo determinado
con unos valores esperados.
Dichas
fases fueron:
1. La Fase Draconiana:
Re-estructuración que tomo aproximadamente entre 2 y 3 años, consistió
inicialmente en cambiar las directivas: Nueva estructura de directores, Nuevo
CEO y administrador general. La comunidad de la clínica fue movida al amparo de
la Universidad esto implicaron 130 empelados entre médicos y administrativos. Se
despidieron aproximadamente 130 personas; la nueva estructura de gestión se
alineo con un líder médico administrados en cada nivel.
EL
CEO de tiempo completo se liquido y se
dejo tiempo parcial el director medico ejecutivo y un tiempo completo director
ejecutivo.
Los
tiempos de los ejecutivos se manejaron compartidos y se deja en la clínica un
director medico y uno administrativo que respondan por cada escenario de unidad
hospitalaria. Desde la Facultad de Medicina.
Se
estableció un modelo de atención con una red interna desde primer a tercer
nivel con sistemas de referencia y contra referencia interna.
2.
Innovación y mejora en el desempeño :
una vez sorteados los cambios severos se dio arranque con el liderazgo y manejo
de la red, cambio de cultura, mejoras operativas, mejora en la calidad clínica,
control de costos y el incremento de ingresos. Fundamental fue el desarrollo en
la gestión y la mejora en la productividad del médico. Es decir se buscó el “
médico incentivado” con un sistema de compensación sustentable en el largo
plazo Y finalmente mantener el liderazgo en educación , adecuada administración
y el manejo médico.
3.
Integración con la misión académica : Se dio prioridad a los resultados empresariales
de las clínicas pero también poco a poco se fueron integrando en la misión
médica. El crecimiento de de la enseñanza médica en las prácticas fue gradual.
La investigación se re-direccionó y se organizó de tal manera que no
interrumpiera las labores asistenciales
Algunas
conclusiones pre-eliminares :
·
La
Universidad tuvo que aceptar disminución en sus reservas o mejorar el sistema
que corrige los márgenes de pago por servicio según el mercado y se concluyó la
importancia que las directivas de la Universidad fueran pacientes
·
Se
debe recompensar la productividad , pero NO todo es productividad. Es
importante un sistema de compensación que favorezca el crecimiento en
productividad del médico, pero quizás muy importante el modelo de atención para
poder apoyar la práctica clínica del médico
·
Se
establecieron las clínicas por especialidades, interdisciplinareidad y trabajo
en equipo.

FUENTE: Successful
Turnaround of a University- Owned, Community-Based, Multidisciplinary Practice Network, Michael K. Magill, Robin
L. Lloyd, MPA, Duane Palmer, Susan A. Terry, Ann Fam Med 2006;4(Suppl
1):S12-S18. DOI:
10.1370/afm.540.
·
No
se pueden cortar los costos por rentabilidad. “El juego se gana en el lado de
los ingresos”.
·
No se
quitaron los servicios rentables y
después terminar culpando al sistema
·
Liderazgo por la facultad de la escuela de medicina ha
comprometido a
excelencia en la atención primaria, como profesores en un departamento
de medicina familiar, puede ayudar a hacer el negocio,
clínicos y programas de investigación de la red de la práctica
se refuerzan mutuamente
excelencia en la atención primaria, como profesores en un departamento
de medicina familiar, puede ayudar a hacer el negocio,
clínicos y programas de investigación de la red de la práctica
se refuerzan mutuamente
·
Entender
que toda la red se convertiría en aula y laboratorio. Innovar en la atención del paciente desde lo
universitario con creatividad. Centralizar la práctica en escenarios
ambulatorios que no necesariamente requieren el ambiente de hospital de alto
nivel de complejidad.
Por
supuesto este ejemplo esta analizado por sus protagonistas y al no tener un
grupo control, apenas es la descripción de unas experiencias con características
específicas que pueden dar luces en circunstancias parecidas a otras
organizaciones.
Pero
la gran conclusión es que el crecimiento y recuperación se debió a la madurez
rápida y la mezcla entre docencia, asistencia e investigación en red y su plena
integración en todas las misiones del centro académico.
En
año 2005 se publica un estudio comisionado por la Asociación de centros
académicos en Salud a George Kaludis[23]
y su grupo de consultoría para que realice unas recomendaciones al modelo de
educación y las interrelaciones de negocio con los hospitales universitarios.
De
este documento salen una serie de recomendaciones que vale la pena enumerar;
pues atañen a quienes quieran entender y construir un proceso de integración.
·
La
reorganización de los nuevos papeles generan presiones que requieren ajustes
para equilibrar los roles
·
Todos
los miembros del centro académico deben estar alineados y convencidos de las
operaciones , estrategia y economía
·
Los
cambios en la organización no mejoran
las presiones ; inclusive las pueden empeorar por lo cuál se debe hacer
el acompañamiento necesario
·
Las
decisiones respecto a la clínica deben ser institucionales y transferirse a una
decisión entre la Facultad de medicina y los correspondientes departamentos o
servicios académicos.
·
Los
ciclos de negocios terminan siendo dominados generalmente por la clínica, lo cuál no implica
necesariamente el monopolio de los réditos financieros
·
El
manejo del mercado, la capacidad de realizar negocios y la atención al usuario
se debe potenciar en el esquema del centro académico de salud
Finalmente
el informe plantea una lista de chequeo para evaluar la conformación real de un
centro académico de salud como red:
1. Misión,
visión y plan estratégico
2. Filosofía
académica y organización
3. Gobernabilidad,
gobierno, estructura organizacional y aliados estratégicos
4. Modelos
económicos, estructura de capital y
políticas de financiamiento
5. Investigación,
recursos de enseñanza, tecnología de la información, procesos administrativos,
facilidades administrativas y unidades de soporte para negocios
6. Cumplimiento
en la gestión de riesgos
7. Administración
en la investigación, propiedad intelectual y transferencia de tecnología
8. Proyección
social
9. Filantropía
y fundaciones para el desarrollo
10. Relaciones
de gobernabilidad y desarrollo económico
En
los Estados Unidos un estudio publicado
en 2005 con la experiencia de la universidad de Pensilvania [24]mostró
un rendimiento significativo entre 2002 y 2004 con la transformación
organizacional como resultado de nuevos
factores.

FUENTE:
Reinventing the Academic
Health Center Darrell G. Kirch, MD, R. Kevin Grigsby, DSW, Wayne W.
Zolko, CPA,
Jay Moskowitz, PhD, David S. Hefner, MPA, Wiley W.
Souba, MD, ScD, MBA, Josephine M. Carubia, PhD, and Steven D. Baron, MHA , Acad
Med. 2005; 80:980–989.
En
el centro Académico de salud de la Universidad de Pensilvania antes de la
fusión del personal clínico y los profesores se crearon unidades de
negocio dentro y como empleados de la
Universidad. Se tenía que crear un portafolio atractivo donde se mezclaran el
salario competitivo y la estructura de beneficios.
De
allí salió la decisión de realizar una
escisión de las instalaciones de la clínica ; donde personal y miembros de la
facultad deberían formar parte de la
misma organización y esto permitiría que todos tuvieran el mismo foco.
Pero
no se pudo perder de vista lo que ellos llamaron “ Una experiencia cercana a la muerte”, todo el proceso de
desvinculaciones y re-ingeniería del Hospital frente a la Universidad . Allí
aparece la necesidad de la motivación y el re-direccionamiento del recurso
humano.
Por
ejemplo la persona que actuaba como director ejecutivo y director de
operaciones de medicina; se convirtió en la persona responsable de la actividad
clínica , así como para garantizar su
alineación con las instituciones educativas y actividades de investigación.
No
obstante la separación jurídica de las empresas de la Universidad, todo facilitaba las decisiones basadas en coherencia con el ideario institucional.
La
razón de ser de los Hospitales Universitarios debe manejarse desde las
Facultades de Medicina , pues de lo contrario es tener un centro hospitalario
dedicado a vender servicios sin una claridad meridiana respecto a su razón de
ser.
Como
plantear los organigramas, como realizar la planeación estratégica, entender el
ideario institucional como se plantea en el desarrollo, etc
Y al
final de este artículo de “ Reinventando los centros académicos de salud “nos
resume varios puntos que pueden ser útiles:
·
Que
se entienda que es el centro académico, no es el nombre de marca realmente
trasciende a lo administrativo, financiero, docente, investigación, y
proyección social
·
Se
deben hacer transparentes las decisiones de la vida cotidiana que confirma los
valores institucionales y no se genere incoherencia o mensajes confusos a
diferentes niveles
·
Alineación
en la estructura y gobernabilidad corporativa para unificar lo académico y lo
financiero
·
Facilitar
la colaboración y la responsabilidad de equipos de trabajo al interior del
campus donde no se diferencie en la búsqueda de resultados uno u otro proyecto
sino que todo tenga un norte claro
·
Convencimiento
de la visión
·
Estar
pendientes que hay que corregir el curso en momentos específicos y “realinear”
la gestión desde la misión
·
Darle
énfasis al liderazgo de quienes participan en el proyecto con el convencimiento
de lograr los objetivos propuestos.
Conclusiones
1.
Los
Hospitales Universitarios como entes aislados no tienen futuro en el sistema de
seguridad social de Colombia desde lo financiero y las relaciones académicas
son fugaces ; lo cual no genera trazabilidad en el tiempo
2.
El
modelo Nacional de calidad muestra que el Hospital Universitario obliga a tener
centros de alta calidad , esto hace explícito que la inversión no puede
pretender ser recuperada por la misma vía, se requiere de un sistema ingenioso
y creativo en lo financiero. Hoy Colombia en lo estadístico apenas cuenta con
el 0,4 % de Hospitales Universitarios con acreditación de calidad
3.
El
cálculo de sobrecostos de la academia en Colombia no esta demostrado, pues no
hay estudios que permitan concluir, pero si esta claro que el desconocimiento
de la administración de estos centros si favorece los malos resultados.
4.
El
Hospital Universitario es prácticamente una “
estrategia pedagógica”, por lo
tanto es una decisión de tenerlo o no tenerlo, porque dependiendo de las metas
en la forma de enseñar la medicina que queramos y si estamos dispuestos a que
los factores diferenciales del Proyecto educativo institucional se diluyan en
los pasillos y quirófanos de nuestros Hospitales Públicos donde perderemos el
control de las competencias y la razón de formar médicos con la marca de agua
de nuestro ideario. Es más barato y práctico dejar las prácticas libres como lo
hacen muchas facultades de Medicina en nuestro país con la transferencia
absoluta a terceros del imperativo ético de enseñar la medicina.
5.
Existe
un sobrecosto de los hospitales con presencia académica con estudios en la
Unión Americana alrededor del 30%, sin embargo en nuestro medio no se han
realizado. Dadas las diferencias de los sistemas de salud no es extrapolable
esta cifra. Y la variable eficiencia no se mide cruzando costos, gastos,
inversión , etc
6.
Existen
diferentes estrategias para la contención de costos, siendo la ideal desde la academia la gestión
clínica; a través de la cual se logran resultados que generan docencia e
investigación y por otro la costo-efectividad capaz de producir competitividad en un entorno adverso de
nuestro sistema de salud. Con esta herramienta podemos demostrarle a los
pagadores nuestra eficacia y eficiencia como Hospital Universitario.
7.
El manejo de la información desde plataformas y
herramientas unificadas es fundamental
para la interacción de roles y la toma de decisiones. El centro académico exige
interacciones multinivel y en tiempo real
8.
La
innovación en todos los sentidos es el paso siguiente a la decisión de seguir
en un modelo integrado en todos los órdenes: financiero, administrativo,
docente, investigativo y de proyección social
9.
No
hay futuro si no se integra con claridad la misión académica, lo demás es
generar negocios alternativos que se pierden en el tiempo y desfiguran la razón
de ser de enseñar la medicina
10. Si
se entiende que es construir un centro académico desde la visión de quienes
dirigen la organización , podremos realizar el crecimiento necesario donde lo
financiero produzca rentabilidad y proyección en el tiempo. En donde la
innovación y la adaptación de nuevos modelos pueden cambiar el rumbo.
11. “Todo
lo susceptible de emporar,….empeora”. Se
deben tomar medidas inmediatas y claras ante pérdidas progresivas que permitan la alineación y se evite que las
pérdidas financieras en efecto dominó; que
arrastren otras unidades del conglomerado. Esto implica alineación,
estrategia, grupos humanos colegiados que estabilicen los procesos y quieran
construir desde lo académico
12. No
quedarse alrededor de la productividad sino favorecer en el modelo de recurso
humano el crecimiento de quienes forman y jalonan todo el proyecto…los médicos.
La motivación de ese recurso humano cambia la historia de las crisis
13. Cuidado
con acabar los servicios rentables para reinventar lo que puede ser más
rentable. Es un riesgo que puede ser altamente costoso y nunca se recuperará lo
perdido
14. Lo
más importante en el centro académico es la estructura de gobierno y
gobernabilidad que permita por un lado discurrir con calma el proceso de
rentabilidad financiera y por otro el manejo administrativo del Hospital desde
la integración real para la toma de decisiones y el crecimiento académico
15. Detrás
de la marca del centro académico esta la Universidad , por lo cuál no puede
desfigurarse la razón de ser del centro académico
16. El
monitoreo permanente de los procesos, un adecuado equipo de gobierno, control y
seguimiento debe poder generar las correcciones necesarias en el rumbo y no
paralizarse en las medidas que se requieran.
17. La
transparencia en la información es fundamental en la organización, pues
teniendo en cuenta los conflictos que se generan al interior del conglomerado
humano, el pésimo descenso de las decisiones, la inadecuada toma de decisiones
o el maltrato de quienes están en diferentes niveles de la estructura terminan
haciendo daños irreparables a la motivación de quienes se han comprometido con
los procesos
Finalmente
creo que es multifactorial el manejo administrativo de un centro académico con
el nombre que decidamos elegir, con la estructura que podamos reconstruir, las
simulaciones y proyecciones financieras que podamos establecer; pero si olvidamos la razón de ser y nuestra
coherencia con el proyecto educativo institucional podríamos estar desviándonos
del porque estamos, donde estamos y él
para que estamos.
[1]
Director de Programa , Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana
[2]
Eduardo Ortiz de Landázuri, El Médico amigo. Esteban López-Escobar y Pedro León
Lozano, Ediciones Rialp, página 200, 2ª edición, 2003
[3]
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[4] Ley 1164 de 2007, parágrafo 2
[5] http://www.acreditacionensalud.org.co/novedades.php?IdSub=108&IdCat=25&titulo=IPS%20ACREDITADAS
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